Mire la luna, el cielo estaba bien claro a pesar de la noche. El frio y el viento me ponían los ojos vidriosos y secaban mi cara. Las calles; vacías. Los músculos de la espalda se me tensaban como si uno de esos cables de acero que sujetan puentes estuviesen amarrados a mi . Camino a casa de ella pensé… la luz de la luna tarda un segundo en llegar a la tierra, entonces la luna que veo es vieja. Las estrellas pueden haber muerto y yo las veo vivas. Entonces la luz me trae imágenes viejas, pero si la luz no llegara a mi ni a ningún objeto, ni chocase con nada, la luz no alumbraría, solo viajaría por el espacio. Así fue que tuve la sensación paradójica de que la luz no alumbra, que solo viaja por el espacio; que todo es oscuridad y solo ciertos objetos tienen el privilegio de interponerse en este “haz de luz oscura”, y atraparla para luego reflejarla.
El vacío es oscuro.
Doce cuadras me separaban de lo de Luisa, cuando alguien intervino en debate interno para pedirme fuego. Mi respuesta fue: - no tengo, no fumo. Caminando pensé que podría tener fuego y no fumar.
No recordé en que pensaba anteriormente.
El frío firme ya no daba tregua, llegué a la puerta. Golpeé las manos y, ya conociéndola, supe que iba a tardar. Mientras me congelaba quedeme viendo el panorama de la madrugada. Los cansinos sauces se lamentaban sobre la calle de tierra húmeda por el rocío de la noche, habiendo ya levantado las veredas con sus raíces curiosas que ya no querían estar bajo tierra perdiéndose los acontecimientos cotidianos de la vida. La lámpara central pendulaba por le viento y las sombras se divertían. A lo lejos se veia una densa nube de humo que salía de la chimenea de una vieja casona que, parado donde yo estaba, veía como una fila de cables la cortaba por la mitad. La puerta se abrió. Ahí estaba ella...
Mi pregunta interna era: ¿ cual era la relación entre luz y gravedad?. Dios sabe a que venia esta pregunta. Pero como primer paso pude resolver que los cuerpos con gravedad podían tener luz. En el terreno de la física seguramente ya se hayan hecho dicho y desechado por antiguas muchas de las cosas que puedo imaginarme hoy.
De todas formas mis deducciones son llevadas a cabo por mi sentido común (sin conocer absolutamente nada del tema).
El mismo sentido comun que utilizo para poder explicar mi insomnio y sobrevivir…
...insomnio, cruel estado.
La luz del porche de su casa la iluminaba, me esperaba parada junto al marco de la puerta.
