Si de repente abriera la puerta del baño y encontrara tu cabeza metida en el inodoro con un balazo, solo tiraría al viento unos gritos protocolares para la ocasión. Después me pondría la campera, saldría por la puerta y me dirigiría a la estación de servicio mas cercana a comprar dos litros de gasolina. luego de eso iría a lo mas alto de la sierra que esta atrás de mi casa, intentaría tomar un poco de combustible, rociaría otro poco en mi cuerpo, encendería un fósforo y me dejaría caer al vació envuelto en llamas.
1 comentario:
Es bueno saberlo
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